Mostrando entradas con la etiqueta cuentos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cuentos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de marzo de 2009

El amor no siempre es ciego...

.


Hoy, la historia va al revés que otras veces...Me explico.

Estamos en Granada.
Ante el Cuarto de Comares, bajo el ronroneo del agua corriente, a la sombra del Salón de Embajadores, El ha tomado una decisión. No es una decisión fácil. Sabe que va a tener problemas. Tan sólo lleva diez años en este trabajo y le abruma pensar dónde se ha metido. Pavía ha sido la última alegría que recuerda. El resto, todo pesadumbres: Worms, el Papa, Francisco, el Turco, las Cortes Aragonesas,...y un sin fin más.

Lo cierto bajo ese tibio sol de primavera, todo parecía lejano. En su regazo, apoyada como a ella le gustaba, la mujer de su vida. Sí, increible. Había tratado con sus hermanas, con mujeres de múltiples países y casas reales pero bastaron dos horas antes de casarse para darse cuenta de que esa mujer era la mujer de su vida.

Estaba impresionado por su sonrisa, sus profundos ojos azules, su dulce olor y, sobre todo, por la seguridad con la que hablaba, el poderío de sus opiniones. A pesar de su corto castellano ya habían hablado de Garcilaso o de Baltasar de Castiglione. El, constantemente adulado, adivinó en ella un igual. Y, además, hermosa.

Lejos ya de los rigores de Sevilla, refugiados en Granada, El le propuso la idea: hacerle venir de Viena, dejárselo todo a Fernando, el adorado de los Castellanos. Refugiarse aquí, lejos del mundo. Construir un lugar donde compartir una vida. Ella aceptó a sabiendas de lo descabellado de la idea. Le encantaba verlo feliz.

Días antes, visitando las obras de la Catedral de Granada, el comendador de Uclés y el Arzobispo de Toledo le hicieron ver la conveniencia de no vivir en los palacios musulmanes y que sería de buen cristiano construir una nueva morada "acorde a los tiempos". Ella, conocedora de la obra de los maestros Buonarotti y de Sanzio, le recomendo a un discípulo de ambos recién llegado a España. Él, candoroso, aceptó sin rechistar aunque preguntó su nombre: "Dom Pero de Macciuca". Luis Hurtado de Mendoza, pensó Él, se encargaría de dineros y proyectos.

Días después, tuvo que partir. Se acababa de formar la Liga Santa de Cognac o Clementina: Clemete VII Papa, Enrique VIII, el Duque de Milán, Florencia y Venecia. Un ejército amaenzaba su dominio recien ganado en Pavía. " Cuius regio, eius religio; cuius regio, eius religio...!!!", gritaba por el Cuarto de los Leones manoteando sin parar y profiriendo insultos en su flamenco natal. Spira fue una puñalada de la que nunca curó.
Ante el último beso de despedida, peores noticias: Solimán acababa de derrotar a Luis II de Hungria y a su hermano Fernando en la batalla de Mohacs y Viena estába amenazada...No hay tregua para el amor.

Muchos años después, nuestro hombre vuelve a Granada. Solo. Ella ha muerto hace más de 13 años. Contemplando el Palacio que ambos mandaron levantar le venían las lágrimas a los ojos. Nunca lo llegó a habitar. No le gustaba: demasiado grande, demasiado frío, demasiado ...italiano. La fuerza de los recuerdos de aquellos días le aplastaba el alma. Hacía ahora 22 años.

Sin embargo, la fuerza de su esposa siempre estaba presente. Su amigo, su consejero le había regalado su bien más preciado: un retrato de ella, con era en aquellos días felices: con sus amadas perlas, leyendo al atardecer, gesto delicado... Muchas veces pasaba minutos embobado delante de el, pensando si su vida y su obra no habría sido un fracaso...si no habría desaprovechado lo mejor de su vida para pasar a la Historia.

Dos edificios, un príncipe y una princesa, un cuadro y un pintor son los protagonistas de nuestra historia...¿ Qué me puedes decir de ellos?


Escucha esta canción mientras lees el ejercicio...


.

viernes, 20 de febrero de 2009

Dos caminos con un mismo fin...

.






Cuando Jan van Eyck pinta en 1435 La Virgen del Canciller Rolin, ya hacía diez años que Tommaso di ser Giovanni di Monte Cassai, llamado Masaccio había pintado los frescos de la capilla Brancacci.

Dicen los estudios sobre la época que cuando Felipe III, duque de Borgoña, convirtió a Eyck en su pintor de Corte le tomó tanto aprecio y amistad que le encargó misiones diplomáticas secretas en varios países.

Quisiera creer que en unos de esos viajes contactó en Florencia con Felice Brancacci, rico mercader de sedas, alto cargo del Communale florentino y antiguo embajador en Egipto. Preocupada la Cristiandad con el invasor Turco que amenazaba Constantinopla, Brancacci era el hombre ideal para conocer sus intenciones y, a través de Van Eyck, tener informados a los borgoñones y a los Capetos franceses.


En realidad, Van Eyck apenas tenía pensado demorarse dos días en Florencia para realizar el parlamento, camino de Roma para ver al Papa pero era dificil sustraerse a conocer de primera mano las maravillas esculpidas en las Puertas del Baptisterio por Ghiberti y las pinturas del Giotto en la Santa Croce. Hablando con Brancacci, éste debió de querer impresionar al flamenco que le había regalado una pequeña madonna con niño, hoy perdida. Le habló de su nuevo maestro, del joven Tommaso, y el ya adulto van Eyck aceptó ver su obra no con cierta curiosidad tras oír las elevadas alabanzas del mercader.

Cuando Van Eyck contempló aun a medio terminar el cuerpo superior de la capilla, "la expulsión del paraiso" y "el tributo de la moneda"-relata en sus escritos el anciano Brunelleschi que les acompañó en la visita, interesado en conocer a ese maestro del norte tan alabado por Federico de Moltefeltro- sonrió, besó al joven Masaccio y pidió que los dejaran solos.

Cuando salieron del Carmine habían pasado cinco largas horas en las que Masaccio y van Eyck, solos, juntos en la capilla, habían hablado y discutido acaloradamente. Cuando volvió a ver a Brancacci éste le preguntó su opinión sobre el joven maestro italiano. A lo que van Eyck respondió: " dejad señor que venga a Flandes y tendréis a vuestro lado al más grande de todo los pintores que haya existido".

Van Eyck volvió presuroso a Flandes para una nueva misión en Portugal. En el viaje conoció la muerte de Masaccio. Durante todo un largo día el maestro flamenco no habló con sus compañeros de viaje y estuvo taciturno y cabizbajo.

Cuando años después Joos Vyd y su esposa le proponen a él y su hermano Hubert pintar el Poliptico del Cordero Místico para la capilla de los comitentes en la iglesia de San Bavón de Gante nadie sospecha que Eyck quiere plasmar varias ideas de las que había estado disputando en la capilla Brancacci con Masaccio. Se dice que las desavenencias con su hermano, los retoques que hizo tras su muerte en el cuadro responden a una diferente manera de entender la pintura, que van Eyck tenía otra visión tras haber vuelto de Italia.

Viendo su obra es, sin duda, el mejor de los Primitivos Flamencos pero también quizás el más italiano de ellos.

Viendo la Virgen del Canciller Rolin y el Tributo de la Moneda, ¿podrías establecer los parecidos y diferencias entre ambas formas de entender el Arte?

.

How do you say in English...?

Related Posts with Thumbnails