¡Qué dificil es viajar y a la vez poder actualizar con un mínimo rigor en el mundo de las TICs!. Conexión la hay en muchos lugares, tiempo y sosiego para escribir, sin embargo, poco.
Venga, vamos allá con el primer capítulo de esta road movie que nos llevó desde Coria hasta Galicia durante el tiempo de los Sanjuanes.
Así, el primer encuantro con el arte nos lleva a la misma ciudad de Coria. Todos mostramos y destacamos la catedral, joya plateresca y tardogótica del siglo XVI; las murallas romanas bajoimperiales del siglo III y IV dc.; la torre del castillo construida por la Casa de Alba en el siglo XVI tras la conversión de la ciudad de señorío de realengo a señorío nobiliar o el palacio episcopal, hoy remozado como hotel pero joya menor del siglo XVII y XVIII.
Pero olvidamos nombrar una de las obras arquitectónicas mayores -para mi, por supuesto- de la ciudad: El puente de hierro.
Construido sobre dos grandes pilares de piedra y dos contrafuertes en las orillas desde los que arranca su plataforma de aproximadamente unos 150 metros de largo. Está sustentada por tres arcos de hierro, no tubulares sino planos, que se unen a ella por todo un conjunto de tirantes. A su vez, descansa sobre los pilares de piedra a través de unos cojinetes o pivotantes que amortiguan la tensión del peso de los vehículos.
La estructura sigue el modelo de la escuela de Eiffel puesto que las diferentes piezas se unen a través de remaches de cabaza semicircular y no hay apenas soldadura. La plataforma tiene la parte central o de circulación de vehículos y unos voladizos laterales anexos que sirven para el tránsito de personas.
Varios lugares datan el puente en 1909 y en 1912. Quizás sean el origen de las obras y la inaguración del mismo. En todo caso supuso un considerable avance para el pueblo y para la circulación de mercancías ya que se abandonaron definitivamente los vadeos del río en estiaje y, sobre todo, los transbordadores de cable que unían Coria con Portaje.
Cercano a él están el puente de Talavera de la Reina, de similar factura y edad -1902- pero de mayor longitud o luz, así como el puente del ferrocarril de Mérida.
Nuestro puente sufrió restauración en el año 2006, tratándosele contra la corrrosión, sustituyendo planchas deterioradas y sometiéndole a un repintado general que lo dejó en perfectas condiciones.
No hay en todo el norte de Extremadura un puente de la hechura y el porte del cauriense. Un ejemplo magnífico de la arquitectura del hierro y presumiblemente de los planes de mejora de la red viaria iniciados por los gobiernos de maura a principios del siglo XX.
Venga, vamos allá con el primer capítulo de esta road movie que nos llevó desde Coria hasta Galicia durante el tiempo de los Sanjuanes.
Así, el primer encuantro con el arte nos lleva a la misma ciudad de Coria. Todos mostramos y destacamos la catedral, joya plateresca y tardogótica del siglo XVI; las murallas romanas bajoimperiales del siglo III y IV dc.; la torre del castillo construida por la Casa de Alba en el siglo XVI tras la conversión de la ciudad de señorío de realengo a señorío nobiliar o el palacio episcopal, hoy remozado como hotel pero joya menor del siglo XVII y XVIII.
Pero olvidamos nombrar una de las obras arquitectónicas mayores -para mi, por supuesto- de la ciudad: El puente de hierro.
Construido sobre dos grandes pilares de piedra y dos contrafuertes en las orillas desde los que arranca su plataforma de aproximadamente unos 150 metros de largo. Está sustentada por tres arcos de hierro, no tubulares sino planos, que se unen a ella por todo un conjunto de tirantes. A su vez, descansa sobre los pilares de piedra a través de unos cojinetes o pivotantes que amortiguan la tensión del peso de los vehículos.
La estructura sigue el modelo de la escuela de Eiffel puesto que las diferentes piezas se unen a través de remaches de cabaza semicircular y no hay apenas soldadura. La plataforma tiene la parte central o de circulación de vehículos y unos voladizos laterales anexos que sirven para el tránsito de personas.
Varios lugares datan el puente en 1909 y en 1912. Quizás sean el origen de las obras y la inaguración del mismo. En todo caso supuso un considerable avance para el pueblo y para la circulación de mercancías ya que se abandonaron definitivamente los vadeos del río en estiaje y, sobre todo, los transbordadores de cable que unían Coria con Portaje.
Cercano a él están el puente de Talavera de la Reina, de similar factura y edad -1902- pero de mayor longitud o luz, así como el puente del ferrocarril de Mérida.
Nuestro puente sufrió restauración en el año 2006, tratándosele contra la corrrosión, sustituyendo planchas deterioradas y sometiéndole a un repintado general que lo dejó en perfectas condiciones.
No hay en todo el norte de Extremadura un puente de la hechura y el porte del cauriense. Un ejemplo magnífico de la arquitectura del hierro y presumiblemente de los planes de mejora de la red viaria iniciados por los gobiernos de maura a principios del siglo XX.
1 comentario:
JEJEJEJJE... Coria... Qué poco estoy yo ahí en verano....
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