Nada. No hay más que hablar. Si Mónica y Begoña dicen recordarme por si se me ha olvidado -ese típico eufemismo de las mujeres- que hay una exposición restrospectiva de Juan Muñoz en el Museo Nacional de Arte Reina Sofia, a este indididuo no le queda más remedio que hablar de ello.
JUAN MUÑOZ
Tras pasar por la Tate Modern de Londres y por el Guggenheim de Bilbao, Juan Muñoz regresa a su ciudad natal, Madrid, en forma de retrospectiva en el Centro de Arte Reina Sofía. Se trata de la exposición más completa celebrada sobre el artista —fallecido de forma prematura en 2001— hasta la fecha. Esculturas, dibujos, instalaciones, obras radiofónicas, escritos, 'ingenios'... se reparten por diferentes espacios del museo, favoreciendo la teatralidad de la muestra, y llenando de magia e imágenes inquietantes los rincones del Reina Sofía.
Frases:
Sus figuras monocromáticas, gris plomo o color cera, ganan en discreción, en universalidad por su falta de particularización, pero esa ausencia de individualidad nos cuestiona y, tal vez, hasta incomoda. (Wikipedia)
Juan Muñoz planteaba que existían dos cosas imposibles de representar: el presente y la muerte, y que la única manera de llegar a ellas era por su ausencia. (Wikipedia)
Sus obras, con referencias múltiples a la historia de la cultura occidental, invitan al espectador a relacionarse con ellas creando una fuerte sensación de aislamiento e introspección individual. (Guggenheim Bilbao)
Aunque su obra es difícil de inscribir en una tendencia concreta, existe en ella un importante componente conceptual, expresando la falta de comunicación y la desubicación y, con ello, la negación de la propia existencia de la sociedad contemporánea, a la que acompaña la importancia concedida a los acabados, las texturas y la localización espacial de las piezas.
Recuperador de la figura humana en la escultura contemporánea, sus piezas transitan entre la tradición más clasicista y los conceptos más actuales, recurriendo con frecuencia a personajes y objetos metafóricos íntimamente relacionados con sus lecturas literarias. ( Masdearte.com)
Cristina Iglesias responde a la pregunta ¿Trabajaron alguna vez conjuntamente? "Jamás", contesta casi horrorizada la escultora."La relación que cada uno tenía con su trabajo era muy personal. Cada uno teníamos nuestro estudio en la casa de Torrelodones (la casa que compartieron como pareja y en la que ella sigue viviendo con sus dos hijos). A Juan le gustaba que opinásemos y que habláramos de lo que cada uno estábamos haciendo, porque él tenía un carácter muy extrovertido. Era muy inquieto. Yo prefería que cada uno estuviera centrado en lo suyo, sin interferencias de ninguna clase". ( El País)
La similitud de las figuras evoca una de las ilusiones ópticas de la percepción occidental, ya que "los chinos son como un truco visual", llegó a decir Muñoz, a la vez que tan abrumadora multitud convierte al espectador en un extraño completamente ajeno a su mundo. ( La Vanguardia)
"Juan defendía a muerte sentirse libre" (Cristina Iglesias)
Referencias y artículos en El País sobre Juan Muñoz y su obra
Juan Muñoz visto por Cristina Iglesias
Imágenes de la obra de Juan Muñoz (I)
Muñoz was fond of making the viewer look upwards, and often installed his sculptures high on the wall of the gallery. The rotating Hanging Figures (1997) were a conscious echo of a painting by Degas, Mlle La La at the Circus Fernando (1879), which shows a circus acrobat hanging by her teeth. Muñoz knew the painting well from his time as a student in London, when he was a regular visitor to the National Gallery. However, Muñoz's figures, dressed in conventional clothes, are more ambiguous. They can be seen as performers engaged in a vertiginous stunt, a flamboyant display of the artist's fondness for breathtaking theatrical coups. But there is also a strong echo of the hanging bodies depicted by the Spanish artist Francisco de Goya, victims of torture and summary execution in time of war. The power of the Hanging Figures stems from this uncanny combination of showmanship and horror. |
9 comentarios:
Mónica, qué honor,un post en este estupendo blog en el que se nos nombra...Ja, ja! No tengo nada que añadir, a mí me gusta esa manera de concebir la escultura hecha teatro. Javier, en las frases que has incluido, he echado en falta una que dijo su compañera y también escultura, Cristina Iglesias, y que me gusta especialmente, "Juan defendía a muerte sentirse libre". Defendámoslo nosotros también.
Un saludo. Begoña.
What is good for GM is good for América. Ok, I'll try to add this at once.
Ehnorabuena por tu post, y un consejo: dejate sorprender por el arte. Citas que no eres muy 'fan' de Juan o de Kandinsky, te aseguro que cambiarías de opinión si pudieras ver una exposición de alguno de ellos. La experiencia de Kandinsky a mí me dejo sin palabras. La de Juan Muñoz te la podré relatar próximamente :D
Saludos, Pilar.
Bueno, Pilar he sido un poco exagerado...No me gusta "todo" Kandisky, ni "todo" Juan Muñoz...Sin embargo, hay otros autores de los que me gusta todo. Ejemplo: Jackson Pollock o Giacommetti por poner paralelos...También te digo que iré a ver a Juan Muñoz y, por supuesto, iría a ver a Kandisky si hubiera una exposición... En Setiembre me espera la Bauhaus en Berlín, ¡qué emoción!!
Así que no te gusta todo Kandinsky eh?? jajaja, bueno gustar todo de todos, es casi aburrido, o no???
A mí de momento me gusta todo tu blog!!!
¿Le has puesto música al blog Javier?, me gusta la obra de Muñoz, no toda, pero mucha de ella si me parece original y no te imaginaba escribiendo sobre él, ¿Fuertes presiones?, jejeje, un saludete!!
Javier, ¿este hombre se ha muerto, no? Es queel sábado por la noche salió un reportaje suyo en Informe Semanal, en la 1... ¿Su novia también es artista?
El examen una gozada, jajajaja, has puesto el tema de Mila, que era muy facilino... ¡Menos mal, porque todos teníamos un cacao mental, que vamos allá...!
Hola, Irene, si no te importa, te contesto yo, aunque seguro que Javier lo explica mucho mejor. Verás, Juan Muñoz murió repentinamente en 2001 (no me preguntes el motivo pq lo desconozco) y a su mujer, la escultura y grabadora Cristina Iglesias seguro que la conoces. Bueno, a ella no, Ja, ja! a su obra, me refiero. Seguro que has visto esas monumentales puertas de bronce (por cierto, fundidas a la cera perdida. Te suena verdad?) de acceso al edificio que el arquitecto Rafael Moneo hizo para la ampliación del Prado.
Un saludo y qué bien que el examen no haya sido muy difícil, me alegro por vosotros.
Uy, a mí me gusta yo diria que todo lo de Kandinsky, fui a Munich a la exposición que ahora esta en el Pompidou y aluciné!
En unos días iré a ver la de Juan Muñoz al MNCARS, ojala me agrade tanto como la de Kandinsky.
Saludos, Pilar
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